Septiembre, te estoy esperando con nuevos propósitos

Hace nada disfrutábamos organizando la maleta para unas esperadas y merecidas vacaciones, y sin darnos cuenta estamos ya preparando la “vuelta al cole”. Y aunque hay personas a las que les cuesta un mundo volver a la rutina, a mí personalmente, la llegada de “un nuevo curso” me abre una etapa de proyectos e ilusiones, no sólo a nivel profesional, sino también personal. Y hoy quiero compartir contigo cómo afronto yo la llegada de Septiembre.

Es verdad que el verano aumenta nuestra energía, si no hace demasiado calor, claro, y al haber más horas de sol parece que el día es incluso más largo. Normalmente tenemos más momentos de descanso y más posibilidad de planear qué queremos hacer a la vuelta.

De hecho, a nivel profesional,  la decisión última de crear mi marca “My Cool Closet” fue en el viaje de vuelta de unas vacaciones. Llevaba mucho tiempo rondándome la cabeza, y las horas de descanso “sin poder hacer nada”, me ayudaron a dar el paso.

Y en relación a este tema, ya te voy adelantando que se avecinan muchas Novedades en la web que no deberías perderte.

Pero bueno, de momento, vamos a planear cositas más personales que van a ayudarte a “desear” que llegue Septiembre.

Lo primero que yo hago siempre es hacerme con una Agenda nueva. No es muy práctico si lo miras objetivamente, porque tan sólo quedan cuatro meses de año, pero para mí es como si empezase el curso, y necesito material nuevo.

Y ahora sí, estoy preparada para hacer un listado de tareas a realizar:

·  Recuperar mi piel

·  Sanear mi pelo

·  Retomar hábitos saludables de alimentación

·  Reiniciar o Intensificar actividad física

·  Redefinir horarios, incluido el del sueño 

Recuperar mi piel 

Después del verano la piel suele estar bastante deshidratada, no sólo por los efectos del sol, sino por las altas temperaturas a las que hemos estado sometidos. Y en muchas ocasiones, nos salen manchitas que crean un efecto irregular en la piel.

De cara ya al otoño, Septiembre y Octubre son los meses perfectos para curarla.  Y la clave está en dos palabras: Exfoliar e Hidratar.

Lo ideal, si te resulta factible, es acudir a un centro especializado en el que analicen el estado de tu piel y sus necesidades. Hay tratamientos fantásticos de limpieza profunda e hidratación que harán que tu piel vuelva a su estado más óptimo.

Pero si prefieres hacerlo en casa, también podrás encontrar infinidad de productos para exfoliar la piel de cuerpo y del rostro a un precio muy asequible, y con efectos muy aceptables. Lo fundamental es que seas consciente de lo importante que es hacerlo. Sin olvidar, por supuesto, la rutina diaria de cuidados de los que ya hablamos en un artículo anterior sobre “Secretos de belleza de las mujeres asiáticas” y que supondrán un cambio increíble en tu piel.

Personalmente, tras los meses de sol, yo intento añadir la vitamina C a mi rutina de piel, ya sea en sérums, cremas, ampollas o mascarillas, con la idea de devolverle luminosidad.

Sanear mi pelo 

Septiembre es el momento perfecto para hacer un cambio de imagen o por lo menos, para sanear esas puntas dañadas y refrescar el color. Por mucho que cuides tu pelo, y te digo que yo suelo hacerlo, el pelo sufre. El color se deteriora, mucho más si lo tienes teñido o con mechas, y está más deshidratado que en otras épocas del año.

Pero qué hacemos para curarlo? Lo suyo es que visites tu peluquería, le des un buen corte,  algún tratamiento de hidratación y de paso, retoques el color, o le des un baño de brillo.

Y en casa, para el lavado utiliza, si tu peluquero lo considera adecuado a tu pelo, un champú ácido que selle la cutícula y que hidrate. Y como acondicionador elige aquellos que sean ricos en aminoácidos, biotina, ceramidas y vitaminas del grupo B que le darán elasticidad y evitarán su rotura.

Retomar hábitos saludables de alimentación

Ya hace unos meses tratábamos el tema de la alimentación en el artículo “Hábitos saludables que te cambiarán la vida”, y hoy quiero volver a hacer hincapié en la importancia de controlar lo que comemos.

En los meses de verano seguro que has descontrolado algo en este aspecto, bien porque estás más en la calle y terminas picoteando lo que pillas, bien porque te has marchado de vacaciones y las cositas del buffet del hotel son muy tentadoras y acabas mezclando de todo, o incluso porque el calor te ha quitado el hambre y no estás ingiriendo lo que deberías. Sea cuál sea el motivo, tu salud te reclama “orden y buenos alimentos”.

Planifica un menú semanal e intenta dejar ya cocinados determinados platos como verduras cocidas o frescas ya picadas, de manera que te resulte rápido y fácil armar los primeros platos o las ensaladas. Si vas a preparar pasta o arroz por adelantado, recuerda que su duración en perfecto estado es de máximo 2 días desde su cocción.

Con esos alimentos base, sólo tendrías que completar con algún tipo de proteína (carne, huevo, pescado,…) para tener una comida completa y equilibrada.

La clave es tener organizado el menú previamente, para “no Improvisar” y acabar comiendo cualquier cosa. Y si no te ves capaz, que te ayude un nutricionista, será una muy buena inversión en ti misma. 

Reiniciar o intensificar la actividad física

Y aquí amiga te estaba esperando…..vamos a ver, cuál es el motivo por el que no has incorporado ya el deporte a tu vida? No te digo que te prepares para las Olimpiadas, pero al menos salir a andar, montar en bici, nadar, hacer unas cuantas sentadillas y otras tantas abdominales tres veces a la semana, en fin, algo de ejercicio.

El cuerpo humano está hecho para moverse, y no debes castigarle con el sedentarismo.

Igual que te he dicho antes respecto a la comida, planifícate, empieza por 3 días a la semana media horita. Hay infinidad de videos en youtube e instagram que te pueden orientar si no sabes qué hacer, o incluso puedes apuntarte al Gym!! Sí, sí, eso que alguna que otra vez has pagado, y no has llegado a visitar.

Pero de verdad, introduce algo de ejercicio en tu rutina, lo vas a agradecer.

Y si eres de las que ya lo tiene interiorizado, y durante el verano has descansado un poquito, Septiembre es un buen momento para retomar esa actividad física que venías haciendo antes de las vacaciones, o quizá para iniciar esas actividades nuevas que te apetece probar.

Sea cuál sea tu situación, septiembre es el mes perfecto para crear nuevas rutinas de ejercicio.

Redefinir horarios, incluido el del sueño 

La propia inercia de vuelta a la normalidad te va a obligar a redefinir tus horarios, ya sea “por lo civil, o por lo criminal”, eso es así. Pero vamos a intentar que sea lo menos doloroso posible.

Aún cuando hayas pasado parte del verano trabajando, los horarios no son los habituales. Te has acostado más tarde, te has echado alguna siestecilla después de comer, y tienes un poquito trastocado el ritmo de tu día, y claro, también de tu noche.

En Septiembre es hora de volver al trabajo, de iniciar el cole, las actividades extraescolares, y demás obligaciones, y es necesario respetar las horas de sueño. Por manual, deberíamos empezar días antes a acostarnos más temprano e ir acostumbrando al cuerpo a lo que le espera, y más aún en el caso de los niños, pero…..tú eres capaz de meter a tus hijos en la cama pronto y levantarles a las 9:00 de la mañana con todo un día por delante “de vacaciones”? Sinceramente, para mi es una misión imposible. Si tú puedes, tienes mi máxima admiración.

Al margen de este inciso personal, lo correcto es empezar poco a poco a habituarte a la vuelta a la rutina, intentando cumplir al menos con las 7 u 8 horas de sueño recomendadas para que realmente sea un descanso reparador.

Es posible que este artículo sólo te parezca una Declaración de intenciones, pero te aseguro que enfrentarte a Septiembre controlando tú qué vas a hacer, cómo lo vas a hacer y cuándo lo vas a  hacer, conseguirá que te sientas genial, resetees y estés preparada para comerte la vida.