Cuál es el Protocolo en la mesa de Navidad
Si bien es cierto que la mayoría de las comidas y cenas a las que acudimos suelen ser informales, ya sea con amigos o familiares, quién no se ha preguntado alguna vez cómo se colocan los cubiertos en una mesa, o si nuestro pan es el que está a la derecha o a la izquierda del plato. O incluso puede ser que estas Navidades seas tú la anfitriona y quieras montar una mesa especial, pero te surjan algunas dudas de protocolo.
En el artículo de hoy te voy a dar una serie de consejos para que organices una comida o cena de Navidad sencilla, pero protocolariamente correcta y muy acogedora.
Ambiente Agradable
Más allá de la mesa o del menú que tengas pensado elaborar, tu principal objetivo debe ser crear un ambiente acogedor. La celebración debe convertirse en una experiencia agradable y muy especial para tus invitados.
La decoración juega un papel muy importante, crea un ambiente cálido con luces, con música suave de fondo, con centros de plantas y frutas secas naturales, con aromas sutiles y sobre todo, con orden y limpieza.
Y es importante que como anfitriona y responsable del trascurso de la celebración, procures que los temas que se traten no sean polémicos. En una reunión de varias personas, lo más normal es que las opiniones sobre determinados temas sean muy dispares, y debe ser la persona anfitriona la que disuelva sutilmente dichas conversaciones para que no deriven en situaciones incómodas.
Mesa de Navidad
Montar la mesa de Navidad debe convertirse en un momento de disfrute, es hora de ser creativa y sorprender a tus invitados. Ten en cuenta que el primer impacto visual que tendrán es la colocación de la misma.
Lo primero es elegir el Mantel, que preferiblemente debe ser de tela. Es verdad que ahora hay algunos muy logrados de material resinado que simulan tejidos naturales y que pueden ser una muy buena opción. Los colores más elegantes para armar una mesa, sin duda son el blanco, el marfil y los tonos pastel suave, pero para las celebraciones navideñas añadir colores como el verde, el rojo o el dorado es muy habitual. En cuanto a las servilletas, hay que seguir el mismo criterio, e incluso las de papel son perfectas según el menú que planifiques.
A continuación, acertar con el Centro de mesa es esencial. Debe ser importante y a la vez discreto. No debe tener demasiada altura, pues podría impedir que los comensales se vean entre ellos, y tampoco debe desprender olor. Olvídate de flores o velas con perfume que van a impedir que tus invitados aprecien el olor de la comida o el aroma del vino. Una muy buena opción es hacerlos con elementos secos, como nueces, almendras, hojas, piñas, o velas sin olor.
Vajilla, Cubertería y Cristalería
Saber colocar los platos, los cubiertos y las copas es un tema muy interesante si eres una persona que le da importancia a los detalles y te gustan las cosas “bien hechas”.
Y si te da un poco igual, también es importante que conozcas cómo usarlos cuando vas a una comida o evento formal.
En cuanto a la Vajilla, lo habitual es que como mínimo se coloquen 2 platos, uno llano y otro hondo. A los que sumarás el del pan y la taza o cuenco para la crema o consomé si así lo requiere el menú. El platito de pan siempre irá colocado en la parte superior izquierda de los platos principales.
También es un plus colocar un bajo plato que te ayude a decorar la mesa, a mi me encantan las mesas de aire rústico con bajo platos de mimbre o fibras naturales.
Los Cubiertos siempre se colocan desde el exterior al interior, en el orden de uso. Así, en el lado derecho, de fuera a dentro irán las cucharas y los cuchillos, con el filo siempre hacia dentro. Y al lado izquierdo los tenedores. Los cubiertos de postre se colocan en la parte superior del plato y el cuchillo pequeño para untar mantequilla en el pan sobre su mismo plato.
Las Copas se sitúan en el lado superior derecho de manera de descendente de izquierda a derecha, copa de agua, copa de vino tinto y copa de vino blanco. La copa de Cava es mejor ofrecérsela a los invitados después de la cena. Un truquillo para que “no pierdan” la suya es que las identifiques con un lacito o con una tarjetita pequeña con el nombre de cada uno.
Buenas maneras en la mesa
Si estás ejerciendo de anfitriona no tienes más opción que estar pendiente de todos y cada uno de los detalles de la comida o cena. Eres la encargada de servir y retirar los platos, y procurar que no le falta nada a tus invitados. Intenta que el resto de comensales no esté continuamente levantándose, en esta ocasión te toca a ti.
Los platos con la comida deberás servirlos por la derecha, y retirar los sucios por el lado izquierdo. La bebida siempre servida por la derecha del comensal.
Una vez servida la comida en la mesa, debemos tener en cuenta:
La servilleta se colocará sobre las piernas y se usará cuando tengamos restos de comida en la comisura de los labios, y siempre antes y después de beber, la copa no debe quedar nunca manchada. Una vez que terminemos, colocaremos la servilleta ligeramente arrugada en el lado derecho de los platos.
Los cubiertos se usarán, como hemos dicho antes, desde el exterior al interior. Entre bocado y bocado, éstos se reposarán sobre el plato en las posiciones de 8 y 4 del reloj. Mientras que si ya hemos terminado, se colocarán en paralelo en el centro del plato en posición vertical.
Las Copas se han de coger siempre por el pie, nunca por la propia copa, esto haría que se calentara la bebida.
En cuanto a coger la comida con las manos, hay platos que sí lo permiten, y es correcto, como podrían ser los canapés o el delicioso jamón, no hay nada más placentero que llevarse a la boca un trocito de jamón con la mano.
Si quieres degustar algún entrante que está situado en la mesa para compartir y no está a tu alcance, no alargues la mano por encima del resto de platos, pide que te acerquen el plato y coge.
En cuanto al pan, no lo partas nunca con el cuchillo, limítate a ir cogiendo trocitos según vayas comiendo. Evita mojar en el plato aunque la salsa esté de escándalo, o pincha el pan con un tenedor y hazlo si es una cena con personas de mucha confianza.
Organizar una comida o cena con invitados, sea o no de Navidad, puede ser motivo de estrés, pues todo buen anfitrión busca que sea una ocasión perfecta. Todos queremos que la mesa, el ambiente y la comida sean del gusto de todos los invitados y que se lleven un buen recuerdo. Pero una vez que hemos puesto toda nuestra dedicación y nuestra buena intención, debemos intentar disfrutar tanto de la preparación como de la propia celebración.
Comentarios en esta publicación (1)
Qué buen resumen de todos los aspectos importantes en torno al protocolo en la mesa.
— Ana