Estás invitada a una boda, bautizo o Comunión y no sabes qué ponerte?

Si eres de las que como yo tiene ya fecha marcada en el calendario para asistir a cualquiera de esos eventos, y no sabes qué te vas a poner, en este artículo te voy a dar unas claves que te ayudarán a acertar en tu elección.
Lo primero que tienes que saber es que cada evento tiene un “dress code” o estilismo adecuado. No es lo mismo acudir a una Comunión o a un Bautizo, que a una Boda, y no es lo mismo que la celebración del evento sea de día, que sea de tarde-noche, por ejemplo.
Dicho esto, te explico qué debes tener en cuenta antes de elegir tu vestuario para acertar en cada ocasión:
Invitación
Es fundamental, por encima de todo, seguir las indicaciones que nos marquen los anfitriones. Puede que decidan establecer un protocolo diferente al habitual, y deberías cumplirlo si no quieres sentirte fuera de lugar.
Localización
Debes conocer previamente si la celebración se va a realizar al aire libre o en un espacio cerrado. Esto será básico, por ejemplo, para la elección de tu calzado.
Evento de día o de tarde-noche
Este aspecto es fundamental porque marca definitivamente el vestuario que debes elegir.
Si es por la noche, por ejemplo, podrás enfatizar tu maquillaje y tu vestuario.
Una vez tengamos claros estos puntos, vamos a distinguir según el tipo de evento o celebración
Bautizos y Comuniones
Se trata de un tipo de evento semiformal que suele celebrarse de mañana, por lo que debe imperar un estilo natural siempre.
En este tipo de acontecimiento, tienes bastante libertad a la hora de elegir si prefieres un vestido, una falda y un top o blusa, o un traje de falda o incluso uno de pantalón. Esta última opción a mí personalmente me parece muy acertada y fuera de lo habitual.
Sea cuál sea el tipo de vestuario que elijas, los colores deben ser claros, alegres, pero no estridentes o con estampados excesivamente llamativos. Los tonos pastel y neutros son los más acertados. Por el contrario, el negro y demás tonos fuertes debes descartarlos totalmente en estas celebraciones de día.
En el caso de las faldas, su largo no debe ser ni muy corto, ni muy largo, la medida correcta es un poco por encima de las rodillas.
Los tejidos, preferiblemente naturales, como linos, viscosas, algodones, que no deben llevar brillos, o si los llevan, que sean muy sutiles.
Los complementos en una celebración de día deben ser discretos. Los bolsos y zapatos en tonos metálicos debes descartarlos, opta por colores neutros y pasteles.
El maquillaje debe ser también muy natural, al igual que el peinado. Opta por ondas sutiles o pelo liso, y evita recogidos o peinados muy elaborados.

Bodas
En este tipo de evento es muy importante la hora, así que distingamos:
Boda de día
Para esta celebración, la medida de las faldas o vestidos ha de ser corta hasta la rodilla o de largo midi. Las largas hasta los pies se reservan para las de noche o para la madrina o damas de honor.
Los tops o vestidos no deben ser demasiado escotados, pero sí femeninos que marquen ligeramente la silueta.
Se deben de evitar colores como el negro y el blanco. Éste último reservado a la novia
En cuanto al peinado, ahora sí podríamos lucir recogidos y decorarlos con tocados o sombreros. Las pamelas en concreto son muy elegantes y elevan cualquier look cere,omial
Respecto al maquillaje, yo seguiría optando por tonos naturales.
Los bolsos y zapatos podrían ser algo más llamativos, en dorado o plateado, pero sin decoraciones muy exageradas
Boda de tarde – noche
Ahora sí podemos lucir vestidos más de fiesta, más especiales, largos, con decoraciones más llamativas como lentejuelas o brillos. Tejidos de tul, seda, encaje,….pero siempre, elegantes.
No caigas en el exceso, recuerda que la mayor parte de las veces, menos es más. Intenta equilibrar tu outfit, si tu vestido es recargado, ponte unos pendientes pequeñitos, o recoge tu pelo de manera limpia, sin tocados, o utiliza unos zapatos discretos. Centra el protagonismo en sólo una parte de tu look. Si no, puedes pasar de ser elegante, a simplemente vulgar.
En un evento de noche sí puedes enfatizar más tu maquillaje, la luz ya ha cambiado, y un maquillaje demasiado suave puede no hacerte justicia. Resalta una parte de tu rostro, o bien tus labios con un tono más fuerte y compensa con un maquillaje sutil tus ojos. O al revés, opta por un “smoky eyes” potente, y un brillo en los labios.

En cualquiera de los looks que elijas, para cualquiera de los eventos a los que acudas, recuerda ser tú misma, no te disfraces.
Es muy importante que cuando te mires al espejo, te veas a ti misma, y además te guste lo que ves.
Comentarios en esta publicación (1)
Hola. En Junio tengo una Comunión y ahora tengo claro cómo debo ir vestida. Gracias
— Ana