Consejos para ser una mujer elegante
Decía la diseñadora Coco Chanel que “No es la apariencia, es la esencia. No es el dinero, es la educación. No es la ropa, es la clase”. Y ésta es la idea que quiero transmitir en el post de hoy. Voy a darte una serie de sugerencias que te ayudarán a ser más elegante y a hacerte sentir más femenina y segura de ti misma.
Es cierto que hay personas que parecen haber nacido con una elegancia innata, y que cualquier prenda que lleven la convierten en algo especial. Y aunque creamos que éste no es nuestro caso, todas tenemos esa esencia de distinción, que no tiene nada que ver ni con el precio de la ropa que llevemos ni con el dinero que nos gastemos en tratamientos de belleza.
Con estos tips que te cuento a continuación, te vas a dar cuenta que sólo es necesario cuidarse un poco para resaltar la elegancia que cada una tenemos.
Cuida la ropa que te pones
Parece obvio, pero hay veces que con las prisas, nos colocamos unos jeans sin planchar, o terminamos de comer y no nos damos cuenta que llevamos una mancha en la blusa, o llevamos un botón medio descosido, etc. Todos esos detalles hay que cuidarlos, sabotean totalmente nuestro objetivo de elegancia. La ropa debe estar impecable y en perfecto estado. No te ha pasado alguna vez que estás hablando con alguien y no puedes dejar de fijarte en la mancha que lleva en la solapa de la chaqueta? A que no te acuerdas que llevaba puesto en la parte inferior?
Cuidado e Higiene personal
Seguro que incluso te parece fuera de lugar que pueda si quiera considerarlo, pero algo que nos identifica es nuestro olor. Todos asociamos a las personas por su fragancia, y no me refiero únicamente al perfume que utilice, sino a su propio olor, a lo que su piel desprende. Y tenemos que respirar limpieza, al margen de si luego nos echamos o no perfume.
En este punto, quiero hacer hincapié en dos aspectos: el pelo y las manos.
En cuanto al pelo, por supuesto, llevarlo limpio. Un truco para esos días en los que no hemos podido aún lavarlo, es usar el maravilloso champú en seco. No debemos abusar de su uso, pero hay ocasiones en las que nos salvan la vida. Al igual que los sprays cubre canas para situaciones en las que no hemos podido acudir a la peluquería, y los dichosos pelillos blancos asoman en nuestra raíz. No me digas que no disponemos actualmente de salvavidas para nuestra cabeza!
Y si no te ha dado tiempo a pasarte la plancha o a hacerte tus ondas, opta por un recogido o una cola de caballo, no hay peinado más elegante!
Y cómo llevas tus manos es distintivo de cómo eres. No hace falta que lleves las uñas maquilladas, pero sí debes llevarlas limpias, arregladas y perfectamente hidratadas. Si has decidido maquillarlas, los colores nude son perfectos, muy elegantes, y permitirán que si se te estropean un poco, no se note exageradamente. También el color rojo es un clásico de distinción. Tú decides.
Elegancia en el rostro
Y con esto qué quiero decir? Pues sencillamente que tu rostro desprenda luz. Puede que te pongas o no maquillaje, pero tu piel debe tener un aspecto saludable. Estamos todas de acuerdo que con la vida que llevamos, es muy difícil que tu rostro no denote cansancio, o que te salgan esos granitos tan desagradable que nos acompañan cada cierto tiempo. Pero esto tampoco tienes por qué ocultarlo si no quieres, lo que yo te propongo es que cuides tu piel con una estricta limpieza diaria, y una crema hidratante adecuada a tu tipo de piel.
Este tema he de confesar que me apasiona, así que dedicaremos otro artículo a las rutinas de cuidado facial.
Y una vez que nuestra piel está en condiciones de recibir el maquillaje, es importante elegir aquél que se adecúe más tanto a nuestro tono de piel como a nuestro color de pelo y ojos. Para el día a día debe primar la naturalidad.
Postura corporal y Lenguaje cuidado
Seguro que tu madre cuando eras pequeña, y ahora tú a tus hijos les habrás dicho mil veces “ponte recto”. Pues sí, esencial una adecuada postura erguida, pero natural, sin parecer forzado. Hombros ligeramente hacia atrás y cabeza al frente.
El Lenguaje debe ser siempre muy cuidado, sin parecer pedante ni “redicho”, pero sin incluir de manera habitual, y como propias, palabras malsonantes en tu conversación. La elegancia es educación, es saludar respetuosamente y escuchar a las personas sin interrumpirlas. Es aceptar opiniones diferentes a la tuya, y sonreír.
Como has podido ver, no he hablado en absoluto de llevar un tipo de ropa u otra, o de gastarte más o menos dinero en cosmética, y nada de lo que he apuntado te supone un esfuerzo económico a mantener.
La elegancia se muestra en estos pequeños detalles.
Si me permites unos apuntes en cuanto a prendas, te diría: no combines prendas muy escotadas con minifaldas ni shorts, busca el equilibrio. La ropa interior, elígela cuidadosamente para que no se marque bajo tu ropa. Y en cuanto a los complementos, para tu día a día, no vayas muy recargada, elige piezas pequeñas. La sutileza es elegancia.
Una vez has leído estas líneas, qué opinas? Qué es para ti ser elegante?
Tu opinión es muy valiosa para mí y para el resto de personas que han leído este artículo. Comenta bajo estas líneas, quiero aprender de lo que tú piensas.
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