¿Sabes realmente maquillarte como más te favorece?
Pocos temas hay en los que haya tanta unanimidad en el interés por parte de las mujeres. El maquillaje es de esas cosas que nos vuelve locas y que, en muchas ocasiones, compramos compulsivamente sin seguir criterio alguno. En este artículo hoy voy a ayudarte a que elijas una serie de productos básicos e imprescindibles, y a que aciertes con los colores que más te favorecen.
Lo primero que te planteo es ¿sabes por qué te maquillas?
Muchas mujeres dirían que simplemente les gusta y otras a las que no les suscita un interés especial, que lo usan para disimular defectillos. En definitiva, por un motivo u otro, todas lo hacemos. Y todas buscamos vernos más favorecidas.
La regla básica que debemos tener en cuenta a la hora de maquillarnos es mejorar, resaltar nuestras facciones, pero sin perder la naturalidad.
Y para esto, hay que dedicar un ratillo a estudiar nuestros rasgos, además de tener muy en cuenta nuestra edad, y nuestra manera de vestir.
Estudio del rostro
Lo primero que debemos hacer es analizar cuál es nuestro tipo de cutis y el estado en que se encuentra. Una piel deshidratada arruinará cualquier maquillaje que nos pongamos por muy de alta gama que sean los productos que utilicemos.
Debemos conocer si nuestra piel es grasa, seca o mixta, y en función de eso, elegir productos como bases de maquillaje y correctores adecuados.
La forma de nuestra cara también influirá en cómo maquillarnos:
Si tu rostro tiene una forma tirando a cuadrada o rectangular, deberás alargarla con un maquillaje ascendente y corregir los ángulos contorneándolos para suavizarlos.
Si por el contrario es más redondeada, te favorecerá oscurecer la zona que la rodea y el lateral e iluminar la zona central
Sin embargo, si nuestra cara es ovalada, tendrás más libertad a la hora de maquillarte.
Color de piel
El tono de nuestra tez nos indicará qué colores nos favorecen más, así:
Una piel de tonos fríos, como son las más blancas, rosadas o muy oscuras, con el pelo también oscuro, de ojos claros o muy oscuros, deberán tener en cuenta que las sombras que más le favorecen son las de color gris, negro, café tabaco o gama de colores neutros. En los labios son ideales los tonos como el marrón café, el ciruela, la paleta de rojos y la de rosas.
Por el contrario, si el tono de la piel es cálido, con una tez amarillenta, cobriza o aceitunada, con el pelo castaño y ojos verdes, miel o café claro, la mejor opción es elegir sombras anaranjadas, doradas, marrones, café claro, y labios también dorados, marrones , neutrales, arena y rosa claro.
Básicos en tu neceser de maquillaje
Una vez hayas hecho el ejercicio de conocerte, y tengas clara la paleta de colores que vas a elegir, te propongo que simplifiques, y crees tu propio neceser de maquillaje básico.
La base de maquillaje debe ser del mismo tono de tu piel, ni más clara, ni más oscura. La idea es que unifique el tono y disimule pequeñas imperfecciones. Olvídate de ese efecto máscara tan horroroso que antes era muy habitual. Una buena opción para el uso diario son las BB cream o las CC cream, que son cremas con un “chin” de color. También os recomiendo las cremas protectoras solares con color, porque además de proteger tu piel de los efectos nocivos del sol, y darte un tono saludable, dejan respirar tu piel.
El imprescindible de los imprescindibles, el Corrector. Desde mi punto de vista a partir de cierta edad, no son una opción, son como el comer. Su tono debería ser un poquito más claro que el de tu base de maquillaje, y para su aplicación en la zona de las ojeras, debes tener en cuenta el color de las mismas. Si tus ojeras son marrones, debes usarlos de un tono beige que las aclaren, y si son más azuladas, opta por correctores más asalmonados.
Los polvos de sol o bronceadores que elevan el tono de tu piel y le dan calidez. El color que deberías elegir es como mucho dos tonos más del de tu piel, para evitar que resulten demasiado artificiales. Recuerda que buscas crear un efecto sutil de bronceado, de un rostro bañado por el sol. Puedes elegirlos con efecto mate o satinado, eso dependerá ya de tu gusto personal.
La máscara de pestañas supone un antes y un después en nuestro maquillaje, y más ahora que la zona de los ojos es la única que lucimos con las mascarillas. La expresión de tu mirada cambia totalmente. El color negro es el que más resaltará tus ojos, pero los colores café también favorecerán muchísimo a las personas con pestañas claritas.
El colorete, rubor o blush dará el toque de vida y salud a nuestro rostro. El tono a elegir dependerá del tono de piel, y podemos tomar como referencia las indicaciones apuntadas antes a la hora de elegir las sombras.
Y por último, el labial, que deberá adaptarse a nuestra paleta de colores, y que siempre debe ser lo suficientemente hidratante como para no secarse y agrietar los labios. En mi caso, yo suelo optar por brillos labiales super hidratantes o simplemente vaselinas que realzan el labio.
Éstos serían los básicos de maquillaje que yo recomendaría sin ser una experta en el tema. Considero que si nos complicamos demasiado con mil productos, al final la pereza hará que no usemos ninguno. Y lo cierto es que habrá días en los que ni siquiera usarás estos mínimos, y no pasará nada. Pero también te digo que con tan sólo un poquito de corrector de ojeras, te sentirás mucho mejor.
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