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Hábitos saludables que te cambiarán la vida

Hábitos saludables que te cambiarán la vida

Siempre me ha gustado cuidarme, pero a medida que he ido cumpliendo años y más aún en estos últimos meses que hemos vivido de pandemia, me he vuelto más consciente de lo importante que es cuidar la salud no sólo física sino también mental. Por eso hoy me gustaría compartir con vosotras algunos de mis hábitos saludables.

La mayoría de ellos seguro que  los habéis escuchado muchas veces, o ya los lleváis a cabo vosotras mismas, pero si alguno de ellos os aporta algo nuevo o interesante, habrá merecido la pena.

Para que realmente puedas sacarle beneficio a cualquiera de ellos, debes crear un hábito, de nada sirve realizarlo una vez cada mucho tiempo, no provocará ningún impacto en ti. Dicen que cuando realizas algo durante 21 días seguidos, consigues interiorizarlo y crear una rutina. Así que te propongo ese reto de los 21 días! Si no puedes incluir varios a la vez, ve poco a poco, elige un par de ellos, y cuando ya formen parte de tu día a día, introduce dos más, y así sucesivamente.

  1. Duerme mínimo 7 horas

Ni siquiera te pido que duermas las 8 horas que normalmente se aconsejan, porque es verdad que no todo el mundo necesita las mismas horas para conseguir realmente un descanso efectivo. Pero sí sería un hábito saludable que establezcas las mismas horas para acostarte y para levantarte.

Los ciclos de sueño tienen una duración aproximada de 1 hora y media, con lo cual es preferible poner el despertador media hora antes y cerrar un ciclo de sueño, que dormir media más e interrumpir uno de esos ciclos. No hay días que duermes más y te levantas más cansado que aquellos que duermes menos? Pues seguramente se debe a que te has despertado en mitad de un ciclo de sueño.

  1. Ejercicio físico

Este hábito saludable ya os lo he mencionado anteriormente, pero no me cansaré nunca de insistir en los beneficios físicos y mentales que provoca la realización de una actividad física.

Cada uno adaptará a sus características físicas y a su edad el que más le convenga, y da igual que sea andar una hora a al día, o montar en bici, o nadar,….lo importante es moverse. El cuerpo está hecho para estar en movimiento, el sedentarismo sólo tendrá efectos negativos en tu salud.

Sin olvidarnos del chute de serotonina y de endorfinas, las llamadas hormonas de la felicidad que se producen en nuestro cuerpo con la realización de ejercicio físico.

  1. Dieta saludable

Tu alimentación debería basarse en un 80% de alimentos no procesados. Esto es, fruta, verdura, huevos, carne y pescado. Déjate el 20% restante para momentos puntuales en los que te apetezca  darte el capricho. En mi caso, suelo reservar una comida del fin de semana para hacer mi “cheat meal” o comida trampa. Esto hace que me motive para la siguiente semana, y creo que consigue acelerar mi metabolismo, porque al realizar la mayor parte de los días una dieta más o menos igual en calorías, mi cuerpo se acostumbra a esa quema, y de repente introducir una comida más fuerte, hace que salga de su zona de confort y se acelere. Es como un Hiit para mi metabolismo.

En cuanto a la fruta, introduce los frutos rojos, son un magnífico antioxidante y previenen las dichosas infecciones de orina que muchas mujeres sufren. Los arándanos son mis favoritos, no puedo vivir sin ellos, yo los añado a mi desayuno todos los días!

La verdura en todas sus versiones debe estar incluida en cada una de tus comidas, es una fuente estupenda de antioxidantes, por su aporte de vitaminas, minerales y fibra. Son carbohidratos complejos que nos proporcionan la energía que nuestro cuerpo necesita.

Los huevos y la carne, como proteínas que son, ayudan a la formación de tejidos, al transporte de vitaminas y a fortalecer nuestras defensas. Son los nutrientes que más funciones cumplen en nuestro organismo.

Y por último las Grasas buenas o saludables como el AOVE, los frutos secos, el aguacate,… que cuidan nuestro corazón y nuestro sistema inmunológico, aparte de ser necesarias en el desarrollo de la actividad cerebral.

Dentro de este punto, quiero incidir en algo tan básico como beber agua. Imprescindible! Yo suelo echarle unas gotitas de limón, me encanta, y además, sirve para limpiar el organismo.

El tema de la alimentación es fundamental, es la base de nuestra salud, y hay que darle la importancia que tiene. Así que si te cuesta identificar lo que debes o no comer, te recomiendo que acudas a un profesional que te ayude, por lo menos hasta que consigas crear tus hábitos saludables.

  1. Cuidados faciales y corporales

Fundamental siempre una limpieza profunda y mucha hidratación. De hecho, según vas cumpliendo años te vas haciendo aún más consciente de ello.

La piel está expuesta a muchos agentes dañinos y hay que cuidarla para evitar o retrasar su envejecimiento.

Además de la dieta, el descanso, el ejercicio y el agua, es necesario que a diario sigas una rutina de limpieza profunda. En el rostro limpia, tonifica e hidrata según tu tipo de piel, e introduce colágeno y antioxidantes si ya no eres una niña.

Y por supuesto, siempre, protección solar.

  1. Consejos

En este último apartado os cuento algunas cosillas que yo he introducido en mi rutina, como tomar el sol unos minutos al día para asimilar vitamina D y reforzar el sistema inmune, los huesos, la piel,…

También suelo tomar algún complemento alimenticio como el colágeno y el magnesio. Me ayudan a la recuperación muscular después del ejercicio y a la elasticidad de la piel.

Y después de tantos meses en casa, prácticamente sin contacto social, es necesario que empecemos a relacionarnos. Siempre teniendo la máxima precaución, pero debemos ser conscientes de que las personas necesitamos socializar con otras personas, forma parte de nuestro desarrollo personal. Y el aislamiento influye muchísimo en nuestra salud.

Y por supuesto, mímate, date un capricho, haz cosas que te gusten, leer, ir de compras on line en My Cool Closet, pasear por el campo, cualquier cosa que te haga sentir feliz.

Os habréis dado cuenta que todo este tema me apasiona, y nunca veo el momento de parar, así que creo que por hoy es suficiente. Ahora os toca a vosotras contar cuáles son vuestros hábitos saludables.

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