Cuidados y suplementos a partir de los 40 años
Si cuidarse es algo importante a cualquier edad, a medida que se van cumpliendo años es aún mucho más necesario. Y si a esto le sumas que eres mujer y que vas a empezar a sufrir cambios hormonales, no existe nada que impida que este tema te interese
Aunque la mayor parte de los consejos que vamos a tratar son asumibles tanto por hombres como por mujeres, en el artículo de hoy vamos a centrarnos en nosotras, y en nuestras necesidades una vez pasados los 40.
“Cuidarse” en un sentido global, implica regalarle a tu cuerpo, tanto a nivel externo como interno, todo lo que necesita para estar sano y funcionar correctamente.
En artículos anteriores como “Hábitos saludables que te cambiarán la vida” hacíamos hincapié en aspectos tan fundamentales como dormir bien, hacer ejercicio regularmente, llevar una dieta saludable,… te recomiendo lo vuelvas a leer para actualizar más profundamente estos puntos.
En el que titulábamos “Secretos de belleza de las mujeres asiáticas” nos centrábamos en los cuidados de nuestra piel, y en “Ya eres una mujer de 40, y ahora qué?” Incidíamos en aspectos como el enriquecimiento personal.
Pues a estos consejos, hoy vamos a sumarle otros que nos cuidan desde el interior, beneficiando a nuestros huesos, músculos, articulaciones, etc, en definitiva, a todas aquellas partes que dan soporte a nuestro cuerpo.
Ejercicio físico
A estas alturas, y habiendo leído los artículos mencionados en los párrafos anteriores, ya sabes que hacer ejercicio regularmente es una fuente de salud imprescindible.
Pero no sé si eres consciente que con el paso de los años el cuerpo va perdiendo gran parte de su masa muscular, de su estructura, lo que conlleva mayor fragilidad en huesos, articulaciones, etc. Se convierte en primordial hacer ejercicio con pesas, gomas, bandas elásticas, en resumen aquello que suponga una resistencia para el músculo, que le obligue a crecer y hacerse fuerte.
Con la edad también el metabolismo se hace más lento, y el ejercicio de pesas ayuda a acelerarlo. No dejes en el olvido este consejo, es muy importante que mantengas fuerte tu musculatura.
Tampoco hay que olvidar la parte aeróbica, pero en una medida razonable, que no acabe consumiendo el músculo creado.
Vitaminas y Suplementos
El envejecimiento celular es una más de las consecuencias del paso del tiempo, y es fundamental que nos pongamos manos a la obra para hacer que sea lo más llevadero posible.
No vamos a parar el tiempo, pero sí podemos hacer que los años no nos caigan encima como losas.
Aumenta el consumo de Antioxidantes, que son los responsables de que nuestras células se mantengan sanas y nos aporten la energía que necesitamos. Entre ellos, fundamental consumir Vitamina C de cítricos, como el kiwi o la naranja. También la Vitamina E de los aceites vegetales, los frutos secos y las semillas. Necesarios lo Polifenoles de las legumbres o el cacao puro, y los Carotenoides como el tomate o las espinacas.
Tener un óptimo nivel de Vitamina B12 es necesario para que se produzca una buena absorción del resto de vitaminas y de los macronutrientes, además de para fortalecer nuestro sistema inmunológico. Esta vitamina la encontramos en los alimentos de origen animal, como las carnes rojas, el pollo, el pescado y los huevos, por lo que las personas que llevan una dieta vegana deben controlar sus niveles y suplementar la alimentación si es necesario.
Muy importante también la Vitamina D, sobre todo en la etapa de la menopausia para evitar la osteoporosis, pues ayuda a fijar el calcio y el fósforo al hueso. Se produce a través de la piel, y su fuente principal es el sol, aunque también la encontramos en pescados y cereales.
El Calcio ayuda a mantener la salud de los huesos, y podemos obtenerlo de alimentos como las sardinas, las almendras y el brócoli.
Consume Omega 3, pues así reducirás el riesgo de hipertensión arterial y disminuirás la posibilidad de sufrir niveles altos de colesterol “malo”. Este ácido graso puedes encontrarlos en los aceites vegetales, en el pescado azul, en el aguacate y en los frutos secos, entre otros muchos alimentos.
De los alimentos “fermentados” sobre todo, vamos a obtener los Probióticos, que nos ayudarán a mantener nuestro intestino sano.
Normalmente en la dieta de una mujer suele haber carencias en cuanto al consumo de proteína, de ahí que muchas veces se suplemente con algunas como el Colágeno. Este complemento alimenticio suele ser motivo de controversia, pues hay quien considera que no funciona para nada, ya que una vez que entra en el cuerpo, éste decide si lo usa o no. Y otros que consideran que sí es efectivo, y lo complementan con el Magnesio para lograr mayor elasticidad en la piel y en las articulaciones, regenerar los tejidos y mejorar la recuperación muscular.
De todas estas vitaminas, grasas y proteínas existen infinidad de suplementos en el mercado, y habrá momentos en los que posiblemente tengas que hacer uso de ellos, pero habrás podido observar que la mayoría puedes consumirlas en tu dieta en forma de alimentos.
Te aconsejo que tu primera opción sea siempre comer sano siguiendo una dieta como la mediterránea que incluye carnes, pescados, huevos, verduras y frutas.
Los vegetales deben estar presentes en todas tus comidas principales, al igual que la proteína y los carbohidratos complejos. Sin olvidarte de las grasas buenas, fundamentales, entre otros, para el buen desarrollo del cerebro.
Echa un vistazo a tu despensa, seguro que está llena de salud.
Comentarios en esta publicación (1)
Muy interesante el artículo Laura, importante cuidar la alimentación y hacer ejercicio físico todo el año. Somos lo q comemos!!
— Marisa