Cómo saber qué vestidos te favorecen más

Ya llega el verano, y  entramos de lleno en la época perfecta para lucir esos vestidos fresquitos y cómodos que nos encantan. Pero sabes si son los que mejor te quedan, si realzan tus puntos fuertes, y disimulan lo que más rabia te da? Pues en este artículo vas a tenerlo claro, vas a aprender a elegir tu vestido ideal!

Lo primero y fundamental es que sepamos reconocer qué tipo de silueta tenemos, y aunque hay un post anterior dedicado a este tema que te recomiendo echar un vistazo “Aprende a conocer cuál es tu silueta o tipo de cuerpo”, vamos a hacer un pequeño recordatorio a la vez que definimos qué vestidos enfatizan nuestra silueta, y qué vestidos no tanto.

Imagino que te has dado cuenta que he hablado de tipo de cuerpo, de silueta, y nunca de más o menos kilos. No se trata de estar gordita o flaca, sino de lograr armonía en tu cuerpo a la hora de vestir.

Dicho todo esto, vamos a entrar en materia:

Cuerpo Triángulo o pera

Es aquél en que la parte superior es más estrecha que la inferior. De hombros estrechos, normalmente con poco pecho y caderas anchas. Debemos enfatizar la parte de arriba, y rebajar la de abajo. Y esto lo conseguimos con vestidos que aporten volumen en la zona de hombros y pecho, con mangas abullonadas y escote en “V”.

En el tronco inferior hay que rebajar el volumen de las caderas, olvídate de tules, de vestidos plisados, de estilo globo… apuesta por los Vestidos de corte imperio o corte princesa.

Cuerpo Triángulo invertido

Al contrario que en el tipo de cuerpo anterior, en éste, la zona superior es más ancha que la inferior. Hombros anchos y cadera estrecha. En estas siluetas, rebajamos la parte de arriba con vestidos de escote tipo halter, en “v” o pico y camiseros abiertos. Las mangas deben ser muy sencillas o incluso inexistentes. La parte inferior debe ganar volumen con colores claros, con estampados, con vestidos globo,…

El vestido perfecto sería el de corte en forma de  “A”, que corrige la silueta y le da armonía.

Cuerpo Rectángular

Las mujeres con este tipo de silueta, tienen hombros y caderas equilibradas, y la cintura muy poquito marcada. La armonía se conseguirá definiendo precisamente esta parte del cuerpo, la cintura. Pero es muy importante no perder ese equilibrio hombros-cadera.

Deben apostar en este caso por vestidos tipo lady, o que se ajusten ligeramente a la cintura. Y dejar a un lado los muy entallados de tipo “tubo” que restarán femineidad a la silueta.

Cuerpo Ovalado o manzana

Se trata de siluetas en las que la parte del abdomen es bastante prominente, y sus piernas suelen parecer incluso más delgadas de lo que realmente son.

El objetivo aquí es disimular esa zona con vestidos de corte recto o de corte imperio justo debajo del pecho. Los tejidos deben ser livianos, fluidos, con caída, como podría ser el vestido Abril de My Cool Closet, de punto fino, ligeramente entallado en la parte del pecho, y con mucha caída el resto. No se me ocurre mejor ejemplo para que te hagas una idea.

Los vestidos muy entallados no favorecen a los cuerpos ovalados porque resaltarán aún más la zona de la barriguita.

Cuerpo Reloj de arena

Es la silueta en la que hombros y caderas están más compensados, y tienen la cintura bien definida. Se dice que es la ideal, pero hay también que saber elegir el vestido correcto para que esa supuesta armonía perfecta no se pierda.

Las mujeres “reloj de arena” pueden optar casi por cualquier tipo de vestido, incluso los más ajustados. Pero les favorecen especialmente los que dibujan sus curvas y los que dejan los hombros al descubierto. Sin embargo, los de corte recto restan algo de poder a su silueta.

Y como vestidos “todoterreno”, que favorecen a cualquier tipo de cuerpo, destacaría los de corte camisero, que al llevar una botonadura entera, alargan y estilizan la figura. Si además el vestido lleva cinturón, marcará la zona aportando femineidad, y si el escote se abre adecuadamente, realzará el tronco superior.

También los de tipo pareo, cruzados en la cintura son una opción estupenda para cualquier tipo de cuerpo, pues ópticamente crearán una figura “reloj de arena” armoniosa.

Con estas reglas seguro que no te equivocas a la hora de elegir tus vestidos y verte estupenda, pero sabes que el estilo lo haces tú y que sea cual sea tu morfología, debes ponerte lo que te guste y te haga sentir bien.